Cadena de Esperanza en tiempos de Coronavirus
Estos son tiempos difíciles para todos. La enfermedad del coronavirus no discrimina clases sociales.
Nosotros como organización nos hemos visto limitados en seguir apoyando como usualmente lo hacemos año tras año. Pero ¡a Dios gracias por la tecnología! Nos ha permitido mantener contacto con las familias de nuestros programas y atender sus necesidades a medida de los posible.
Por el otro lado, nuestras familias y todos los que reciben apoyo de nuestros programas, se han visto afectados directamente por esta cuarentena obligatoria. Está siendo muy difícil atenderlos de la misma manera que antes. Hay necesidad de alimentos, necesidad emocional, necesidad psicológica, necesidad de salud, necesidad de abrigo, y la lista continúa.
Nuestra iniciativa principal es darles esperanza por medio de compartirles pasajes bíblicos, mensajes personalizados, información que pueda ser útil en este tiempo, así como ser receptores de su diario vivir, con fotos y videos donde nos muestran sus ganas de seguir afirmándose y uniéndose como familias. Eso nos motiva y alegra mucho para continuar con nuestro trabajo (que hoy, hasta se puede decir que es más que el usual sin cuarentena).
Pero como mencionamos, estamos haciendo todo lo posible por suplir ciertas de ellas.
#CadenadeEsperanza
Durante este tiempo elaboramos una campaña que surgió para comunicar y alentar a nuestras familias, colaboradores y seguidores la realidad de que hay una esperanza en este tiempo. Ver solo lo malo o seguir noticias falsas no ayudan en nada, es tiempo de buscar lo positivo.
¿Qué cosas buenas podemos rescatar de estas circunstancias? ¿Cómo puede impactar en nosotros y en nuestros círculos inmediatos? Son preguntas que queremos comunicar para traer calma en momento de incertidumbre.
Para nosotros como organización, no hay mejor dicha que la de ser agentes de esperanza eterna en un mundo que opaca la misma por medio de brindar esperanza en cosas pasajeras. Nuestro trabajo es ayudar a cambiar la vida de las personas a las que llegamos, dándoles el mensaje del Evangelio de Dios.
Enseñar a vivir de una manera que sea agradable a Dios, con principios y valores Cristo-Céntricos, brindando herramientas útiles para su vida diaria, ayudando a salir adelante a las familias, como profesionales, como seres humanos.
Queremos crear un impacto mayor en la vida de estas personas, pues sabemos que
«Aquí brilla la esperanza.»
